Si no lo quieres entender. A mí ya me da igual. Y si me río es solo de la risa que me da

La historia... Para quien no conozca las siete películas en las que subdivide la magna saga de JK Rowling, tienen una manera rápida y concreta de explicarse.

Harry Potter es un chaval sin padres debido a un suceso acaecido en el pasado, cuando el jodido y maligno Voldermort se los trincha. Va pasando el tiempo y Harry conoce a amigos y se va formando en la escuela de Howards. Durante las seis primeras películas Harry se tiene que enfrentar a miles de dificultades a cual más variopinta. Pero de alguna manera sabe, que el final de todo será enfrentarse a Voldemort.

Y llega ese día. Y justo en ese instante. Harry en un intento de conciliación se acerca hasta el lugar más tenebroso del mundo, cautivo y desarmado, y le plantea una especie de armisticio. Voldemort como era de prever no lo acepta. Y tienen que llegar a la batalla final, donde todo debe dirimirse. 

En ese momento, cuando Harry le envía un rayo (equivalente nuestro a un sms), se lo envía con toda la bondad del mundo, ya que a fin de cuentas Potter tiene un corazón de oro, pero nuestro archienemigo, ni tan si quiera se digna a rechazar ese rayo, y acaba fulminado por el corazón de Harry.

El equívoco de Voldemort, fue considerar que Harry era medio subnormal y que la maldad sería capaz de gobernar el mundo. Jodido y puto error. Lo único que salvo a Harry de arder junto con  Voldemort, fue su infinita amabilidad y su simpatía sin parangon. Harry supo desde el primer momento que la indiferencia salvaje y mal administrada no sería el camino. La luz se encontraba en otra parte, y gracias a las anteriores 6 películas. Harry había aprendido lo suficiente como para superar todo lo que se le había presentado en la vida. 

Y venció y vencerá