Cuando se es
pequeño es cuando mas consejos se reciben. Con sentido protector y lógica mis
mayores me previnieron en la infancia sobre el riesgo de hablar con los
desconocidos o abrirles la puerta.
Gracias a la vida te conocí en mi
adolescencia. Me salté la vieja norma y empecé a hablar contigo, y la magia
surgió entre ambos. En días y horarios puntuales hicimos crecer nuestra
amistad, hasta convertirla en la jodida roca de criptonita que es hoy en día
Ha
pasado otro año y me toca felicitarte de nuevo. Ojalá lo pueda hacer siempre. Me has dado más alegrías que disgustos, eres
mi alfa y mi omega. Mi contrapunto. Donde yo no llego, llegas tú… Producto de
mis ciclotímicos estados de ánimo, no sabía que cojones escribirte, pero está
saliendo esta entrada bien chingona.
Eres
apasionante, desganado, enriquecedor,
sobrio, resacoso, ingenioso, torpe, cansado, estimulante, ligero, nihilista,
vitalista. Me
mereces la pena.
Merece la pena ser tu amigo ¡!
Dani, hoy es tu cumpleaños, y como cada año acudo a esta cita tan especial para ambos. Sabes que nos gusta regalarnos gominolas de vez en cuando... Pero yo no valoro eso de tí. Si soy tu amigo, y si te considero uno de mis Erics, es porque me dices las cosas tal y como son. No tienes dobleces, como las servilletas.
Y siempre SIEMPRE tienes una sonrisa para mí.
Dani, te caen 29 langostinos encima, pero joder. Yo a día de hoy todavía no he conocido a una persona tan molona, y tan guay como tú. Y tengo la sensación de que eso solo puede incrementar.
FELICIDADES
Me cago en la puta Héctor, no lo he leído entero pero he leído suficiente. Mañana me lo acabo
ResponderEliminarahora sí, gracias Hector, es curioso como el cactus que tengo en mi taza cada día se parece más a ti.
ResponderEliminarDani, no tendré días en la vida, para agradecerte la anecdota del cactus. Aunque siempre la asocio con José Raul
ResponderEliminar