2 de abril de 2012

Seguir en pie, quiere decir coraje. O no tener donde caerse muerto...


Hoy he vuelto a correr, después de una semana de penitencia y de dolores varios. He vuelto a rodar por las hills de Rubí. 11 km, me he sentido como el Ave Fenix que lleva Norberto tatuado en su pierna.

El tema es que mientras corría y de camino a Can Barata han salido a mi encuentro tres perros, de tres marcas diferentes. Eran un galgo (al que llamaremos Botones de Santa Pistacho), un pastor alemán (Al que llamaremos Klaus Von Halen)  y un perro de marca indeterminada (al que llamaremos Goyo).

Tengo por costumbre cuando corro, saludar a todo dios. Me da igual que sean personas, animales o incluso cosas (sobretodo edificios, o puntos km que me traen algún tipo de recuerdo). Pues cuando me he cruzado con Botones de Santa Pistacho , con Klaus Von Halen y con Goyo, también les he saludado.  Ellos a su vez, han respondido ladrando.

Al principio me ha hecho gracia, y me he dicho a mi mismo. “mira tres colegas dando una vuelta por ahí”.  Pero 10 segundos después no dejaban de ladrarme. Y 20 segundos después se han puesto delante mio, y seguían ladrando. En ese instante he parado de correr y he experimentado cierto acojone, ya que eran tres perros y me estaban ladrando. Y si bien es cierto que la raza humana domina la tierra, no es menos cierto que el día que se pongan de acuerdo los animales acabaran con nosotros.

Llegados a este punto he recordado varias películas ( mi cultura es muy audivisual y siempre recurro a ella cuando no sé que hacer o que decir, me gustan los ejemplos cinematográficos) He pensado concretamente en COLMILLO BLANCO, y en el silbido tranquilizador que servía al joven Ethan Hawke, para tranquilizar a Colmillo. Es una melodía que silbo a menudo. Lo he intentado pero no ha servido. Los tres canes seguían ladrando.



Cuando ya pensaba que tendría que pegarme un sprint de la hostia, y rezar para que Botones, Klaus y Goyo pasasen de mí. He recordado el gesto que hacía Cocodrilo Dundee para tranquilizar a los cocodrilos. Me he dicho a mi mismo que esto no podía fallar. Es una mezcla de hacer la figura de Cobi con la mano y un saludo surfero. Y milagrosamente ha funcionado, han dejado de ladrar. Y yo poco a poco me he ido.


 
Cuando ya estaba a cierta distancia, me girado y les he dicho gritando como un puto loco NUNCA MOLAREIS TANTO COMO AIRBUD. 



11 comentarios:

  1. Mi objetivo en la vida es ser tan buena persona como mi perro piensa que soy.

    ResponderEliminar
  2. Si recoges un perro hambriento de la calle y lo haces próspero, no te morderá; esa es la principal diferencia entre un perro y un hombre.

    ResponderEliminar
  3. jajajajjaja

    Bueno grito de guerra final. No deja de ser curioso que te hayas deshecho de ellos con el gesto de cocodrilo Dundee, pues yo creía que el silvidito era más que efectivo.

    ResponderEliminar
  4. Por tu descripción, esos 3 perracos son conocidos mios, estuve un tiempo impartiendoles clase pero no se enteraban de nada, van de machitos pero con un simple saludo surfero se cagan.

    Tuviste. suerte de no cruzarte con el viejo Beethoven o a la vieja Lassie, desde que perdieron su gran fama ambos forman un duo asesino y atacan sin piedad, y no me olvidare del loco Scooby Doo, solo te librarás gritando bien alto S cooby Duuuuuuu uuuu uuuu uuuu uuuu!

    Ves con cuidado compañero.

    ResponderEliminar
  5. Lassie asesina? no me lo puedo creer, cuanto más viaja más chocha, normal.

    ResponderEliminar
  6. Jejeje muy divertido el escrito, la experiencia no sé...

    ResponderEliminar
  7. Hola Febrero, cuanto tiempo, como lo llevas??

    En honor a la verdad debo decir que en ningún momento peligró mi integridad física. Los perros ladraban, y yo que nunca he tenido perro (si he tenido la oportunidad de estar muy cerca de gente con perro, y he aprendido cuatro cosas) me empecé a impacientar. Probablemente lo único que querían era jugar, o simplemente saludar.

    He dotado al relato de ciertas dosis de fantasía, para que mi narración tenga la intensidad suficiente con la que yo lo viví. Ya que si bien es cierto, que mientras me sucedía todo aquello solo pensaba en perros tan molones como Reina y Golfo, en Niebla o en Milú. En todo momento supe que ni Pistacho, ni Klaus ni Goyo, me iban a morder.

    ResponderEliminar
  8. Hola Casero! Todo muy bién, gracias!
    Hoy en particular esperando a que salga un poco el sol. Bufff es verdad que hacía tiempo que no pasaba por aquí, me pasan las semanas volando...

    Me suponía que no experimentabas tanto miedo, pero tal como lo cuentas ha sido muy divertido!

    ResponderEliminar
  9. si se dedicaran más a buscar seguros de coche y menos a ladrar...
    la vida sería más facil,
    esta clase de canes, hace q me averguence de mi condición.

    ResponderEliminar