NIKE RUNNING

FILÍPIDES ESTARÍA ORGULLOSO DE CHEMA MARTÍNEZ

Cada maratón rememora una gesta: el sacrificio extremo de un runner, Filípides, que hace miles de años puso un objetivo por encima de su propia salud. El pasado domingo 17 de abril, Chema Martínez hizo honor a esa hazaña: finalizó los 42.195 metros del Maratón de Londres. Y lo hizo sufriendo por el camino una fuerte gastroenteritis.

Su intención era aproximarse a mejorar su marca: 2h08:09 conseguidos en Rotterdam, el 13 de abril de 2003. Pero pese a tantas semanas de preparación y tantos kilómetros diarios destinados a la causa, a Chema le falló el estómago en el momento menos oportuno, cuando lo necesitaba en perfectas condiciones: "Vine a Londres para hacer una gran marca pero ha sido imposible".

"Tengo una sensación agridulce. Por un lado lo he pasado fatal, tuve que parar un par de veces con dolores de estómago, ha sido muy duro. Por otro lado, a pesar de todo eso, he sido capaz de sobreponerme y de terminarlo". El resultado final: 2h15:25, décimosexta posición.

El atleta sabía que posiblemente su marca no valdría para superar el corte de 2:14:00 para competir en los Campeonatos Mundiales de Daegu. Tampoco para la mínima olímpica de Londres 2012, 2:15:00. Pero siguió y pese al dolor acabó. Y por ahora no hay nada decidido respecto a su participación.

Lo único seguro es que Chema Martínez nos ha vuelto a dar una lección.